La celebración de este día fue una decisión
espontánea tomada en la Conferencia General de la UNESCO que se celebró en París
en 1995, para rendir un homenaje universal a los libros y autores.
"Ventana abierta a la diversidad de las
culturas y puente tendido entre las civilizaciones, vector de valores, de
saberes, del sentido estético y de la imaginación, el libro es ante todo obra de
la inteligencia, la creatividad y la cultura humanas: por ello enriquece el
patrimonio inmaterial de la humanidad..." (Koïchiro Matsuura, Director General
de la UNESCO).
Contenido extraído de la web del Ministerio de Educación, cultura y deporte.